sábado, 28 de mayo de 2011

Importancia de la Orientacion Educativa

La Orientación educativa, bajo el enfoque académico se ha  constituido en un factor de relevancia social por su contribución para favorecer la calidad de vida en los estudiantes no solo en el entorno educativo sino también en el entorno social, al establecer condiciones más favorables para  padres, docentes y principalmente para los estudiantes, frente a la necesaria toma de decisiones, ante la demanda social de inserción en el sector educativo.
En este sentido, es posible abordar la actividad orientadora en relación estrecha con él entorno social en el cual ocurre la educación, para lo que se considera atender tanto la práctica docente en su contexto administrativo, curricular y frente al grupo de estudiantes, así como la contribución de la familia con el proceso educativo, con la finalidad de unificar criterios y pautas de intervención que repercutan de manera coherente en el desarrollo escolar y social del individuo.
La Orientación desde el punto de vista de la pedagogía tradicional, propondría a sus beneficiarios (alumnos) aprendizajes que favorezcan la consolidación de una cultura general homogénea, con los correspondientes valores universales que la acompañan, con el fin de facilitar la adecuada adaptación de la persona al medio ambiente social en el que está inmersa. El orientador asume un rol muy activo y se atribuye (unidireccionalmente) la responsabilidad del proceso del aprendizaje. Se propone dirigir, de forma coherente y organizada, las diferentes etapas de desarrollo evolutivo por las que el sujeto transita y cuya programación parte, exclusivamente, de él mismo. Se vale de la clase magistral, de la transmisión de información, como estrategia metodológica básica, donde el orientado es un receptor (en apariencia pasiva) del proceso orientador. Los objetivos y contenidos (en tanto que homogéneos) deben ser logrados y asimilados por todos los participantes, independientemente de sus diferencias individuales, en cuanto a necesidades y características personales.
La Orientación  desde la perspectiva de la Escuela Nueva debe estructurar sus programas de intervención centrándose en el desarrollo del potencial humano, más que plantearse el corregir las desviaciones, y tomará los diferentes episodios de la vida cotidiana del sujeto como insumo básico de la interacción orientadora. Se piensa que el cambio y el aprendizaje significativo ocurren mediante la actividad creadora y constructiva del que aprende y no de la transmisión de información elegida y seleccionada por el orientador. Por tanto, los contenidos y la intervención se centrarán en lo afectivo y partirá de las experiencias de las personas que participan en el proceso y buscará las soluciones y alcance de las metas a través de la acción cooperativa y comprometida de todos.
La Orientación vista a través del prisma de la pedagogía antiautoritaria, estructurará la relación de ayuda alrededor de las necesidades del sujeto, facilitando en todo momento un clima de libertad, donde él pueda compartir sin coacción las cuestiones que considere relevantes y significativas, estimulando siempre la clarificación y toma de sus posiciones, sobre la base de la correspondiente auto-evaluación. El Orientador no es sino un facilitador de aprendizajes y podrá compartir sus vivencias personales en la relación de ayuda.
La Orientación, percibida mediante el enfoque de la pedagogía socio–política, asume la crítica a la escuela y, por lo tanto, deberá develar y proponer una toma de conciencia sobre el conjunto de situaciones que atentan contra la prosecución escolar. Debe pues identificar, como tarea primordial, los factores sociales, institucionales, familiares y personales que obstaculizan el éxito escolar así como la permanencia en el sistema escolar. Mediante los programas de intervención, el orientador tenderá a favorecer el desarrollo de actitudes, habilidades y acciones que faciliten la participación consciente y crítica para promover el cambio no sólo personal sino también colectivo.
En este orden de ideas, la Orientación Educativa debe tener congruencia con la misión y visión de la Institución, de lo contrario se tiene como consecuencia una improvisación en las acciones, la aplicación indiscriminada de diferentes modelos de orientación y un inadecuado seguimiento,  la prisa de cubrir necesidades inmediatas que  poco contribuyen a la formación integral de los estudiantes.
De este modo, los programas de Orientación Educativa se observa que entre sus objetivos se encuentra el cubrir con distintas funciones, como la ayuda, el desarrollo, la asesoría, el diagnóstico y la información, lo que  produce serias confusiones, pues estas distintas acepciones de la orientación han venido a constituirse en campos particulares o contenidos específicos dando como resultado distintos conceptos de orientación que se aplican a ámbitos y problemas en apariencia distintos.
Es por ello, que en la presente investigación, se pretende abordar la orientación educativa, para guiar a los estudiantes de primer año, que ameritan la ubicación plena en el nuevo escalón educativo, en una edad de cambios físicos y psicológicos, es necesario brindarle herramientas que ellos necesitan para afrontar las dificultades que se les puedan presentar en el entorno emocional, es allí donde el orientador, que puede ser el docente en caso de que no exista la figura de este recurso, puede iluminar el camino más adecuado para evitar desviaciones hacia caminos impropios e inconvenientes, tales como: los vicios, embarazo precoz o deserción escolar.
En oportunidades, hay niños y niñas que al culminar el 6to grado van a cursar el primer año de educación básica, en su mayoría sienten una gran incertidumbre por el cambio de escuela a liceo, los estudiantes piensan como serán sus profesores, amigos, el lugar, la dirección, el sistema de estudio, entre otras cosas que algunas serán orientadas en sus casas; pero en el liceo no se evidenciarán estas asesorías, son muy pocos los docentes que tienen esta vocación, a mucho de ellos les parece sencillo, otros docentes no le dan importancia; por tal razón, la investigadora se interesó en el fenómeno en estudio, para darle herramienta al docente del primer año de Educación Básica, que permita desde este escenario contribuir con la adecuada y necesaria orientación educativa requerida por el estudiante que llega a la Escuela Técnica Agropecuaria Robinsoniana “Sosa”; dándole a conocer los lineamientos a seguir para despejar las dudas referente a esta nueva etapa de la Educación Básica, dentro de su enseñanza académica.
Visto de esta forma, el estudio está enmarcado, dentro de la investigación cualitativa, utilizando el método de investigación acción, para ejecutar algunas actividades diseñadas por la investigadora. En cuanto a la investigación se utilizarán las técnicas propias de este paradigma, como es la revisión bibliográfica, que ayudó a estructurar los constructos teóricos de referencia y la entrevista en profundidad, la cual permite recabar la información directamente de las fuentes informantes primarias.
Por otra parte, el proceso de categorización y triangulación se construyó luego de procesar la información surgida, tanto de la información bibliográfica, como de las entrevistas realizadas a los informantes claves. Todo ello permitió la correspondiente interpretación y teorización.
 En cuanto a la presentación de este estudio, de forma general, su estructura está dividida en capítulos, clasificados de la siguiente manera:
Capítulo I, Diagnóstico: donde se describe el diagnóstico, propósito e importancia de la investigación.
Capítulo II, Marco Referencial: se redactan los antecedentes o investigaciones previas al estudio, los constructos teóricos, que son la recopilación de diversas fuentes que dan credibilidad a la investigación, asimismo las bases legales que lo sustentan.
Capítulo III, Aspectos Metodológicos: señala el tipo de investigación presentada, así como también el método, enfoques epistemológicos, la modalidad, el escenario, instrumentos de recolección, plan de acción y el diseño de la misma. 
Capítulo IV, Desarrollo del plan de acción: donde se llevan a la realidad las diversas actividades planificadas, para así lograr una eficaz evaluación.
Capítulo V, Estructuración, Categorización, Matriz de Triangulación, Contrastación y Teorización de la realidad estudiada, para de este modo llegar a las reflexiones finales del estudio.